La resiliencia corporativa fue una de las prioridades de la mayoría de los consejos de administración el año pasado, según un estudio de los analistas de McKinsey. Ahora que estamos entrando en la fase de recuperación, esos mismos consejos de administración están girando para abordar no sólo las perspectivas, sino también el riesgo.
De cara a 2022, hay muchos motivos de preocupación. Los choques externos, como los desafíos climáticos y las amenazas a la ciberseguridad, tienen el poder de perturbar seriamente a las organizaciones no preparadas. Sin embargo, pasar de un enfoque reactivo a una mentalidad proactiva no siempre es fácil. A la hora de trazar el rumbo para 2022 y más adelante, los consejos de administración deben desempeñar un papel clave en el desarrollo de resiliencia dentro de los órganos de gobierno y la mitigación de riesgos.