El 45 por ciento de las trabajadoras y los trabajadores de Argentina son informales. Esto significa que más de 8 millones de personas están ocupadas en condiciones de vulnerabilidad, con salarios bajos y largas jornadas, sin acceso al sistema de protección social, entre otros derechos afectados.
En este escenario, la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina lanzó “#Formalicemos”, una campaña de sensibilización pública que destaca cuatro historias de vida para concientizar sobre la necesidad de promover el empleo registrado como condición fundamental para el trabajo decente. La campaña fue elaborada sobre la base de testimonios reales que dan cuenta del impacto positivo de las oportunidades laborales formales, tanto en la vida cotidiana como en el crecimiento de los negocios.
- Sabrina: trabajo dómestico, seguridad y protección social.
- Romina, empresaria textil: “La formalización no solo es trabajo, es dignidad”.
- Puertas adentro en la cooperativa de Pablo: trabajo formal en una fábrica recuperada.
- Lucila, de 21 años, programadora y estudiante: “Tener empleo formal me da seguridad”.